El logotipo de la bodega de vinos es una expresión de sofisticación y elegancia, capturando la esencia de la marca en un diseño cautivador. El símbolo principal representa el vino en una copa, donde las formas fluidas y curvas se entrelazan armoniosamente para evocar el movimiento y la delicadeza de la bebida. La copa resalta la calidad y la experiencia sensorial que se encuentra al disfrutar de los exquisitos vinos de la bodega.
La composición del logotipo también hace referencia al envejecimiento del vino en barricas de madera, que es una parte integral del proceso de elaboración. Las líneas sutiles y bien definidas que lo distinguen se asemejan a las vetas del roble, creando una conexión visual con la importancia de la madera en la crianza del vino y resaltando la artesanía y la tradición detrás de la marca.
La paleta de colores empleada en el logotipo es sofisticada y sobria, utilizando tonos profundos y cálidos como el burdeos, el dorado o el marrón oscuro. Estos colores evocan la pasión, la riqueza y la profundidad del vino, al tiempo que transmiten un sentido de lujo y distinción.